La energía es un elemento esencial en cualquier lugar que
podamos pensar, sobre todo en zonas urbanas, ya que es gracias a esta tecnología
que muchos de nuestros aparatos como monitores, computadoras, bocinas y
cargadores de dispositivos logran encender por medio conexión cableada a
enchufes. Los enchufes, también llamados tomas de corriente o contactos, pueden
definirse como piezas fabricadas de material aislante con dos o más vertientes
de metal. Este artefacto está diseñado especialmente para proporcionar el nivel
de electricidad adecuado a los equipos que allí se conecten, evitando ponerlos
en riesgo debido a una baja o muy alta alimentación de energía. Con los avances
tecnológicos actuales, surgieron enchufes inteligentes, los cuales, dependiendo
del modelo pueden conectarse a una red WiFi y manejarse remotamente por medio
de un smartphone o tablet. Existen distintos tipos de enchufes, clasificados
por letras, los cuales se apegan a los estándares específicos de cada región,
por lo que no se utiliza el mismo tipo de contacto a nivel mundial.
Otra de las maravillas de la electricidad es que nos brinda
iluminación, la cual puede ser administrada por medio de dimmers e interruptores.
Un interruptor es un artefacto, que, en su forma más sencilla, permite apagar y
encender la luz. Los hay de distintos tipos, desde un interruptor básico, hasta
dobles o múltiples, manipulados por pie o por mano y también, los hay inteligentes. En cuanto a su estética,
normalmente se busca un interruptor que vaya con el estilo del sitio donde se
colocará. Debido a la alta demanda de este tipo de productos, fabricantes como
Thorsman, Manhattan, LEVITON y Evolve los incluyen en sus catálogos.