Los grabadores de video son una parte sumamente relevante en
un sistema de seguridad, ya que, como su nombre lo dice, este elemento es el
encargado de grabar y comprimir el video que envían las cámaras en formato
digital. Existen dos tipos de grabadores de video muy populares: los DVR (Digital
Video Recorder) y NVR (Network Video Recorder). Básicamente, la diferencia de
estos dos productos radica en la forma en que capturan imágenes a través de las
cámaras y la manera en que transmiten y reciben la imagen. Un DVR captura la imagen
desde una cámara analógica, mientras que los NVR lo hacen desde una cámara IP.
En cuanto a la forma de transmitir la imagen, los DVR lo
hacen a través de cable coaxial y los NVR lo realizan a
través de redes LAN, WLAN y Ethernet.
Todos los grabadores de video incluyen características que
los hacen ideales para conformar un sistema de seguridad y vigilancia. Y estas características
deben ser tomadas en cuenta al momento de elegirlos. Entre los aspectos que podemos
mencionar está la cantidad de canales, es decir, la cantidad de cámaras que
permitirá conectar de manera simultánea. Se recomienda adquirir un grabador con
al menos dos canales extra a los necesarios para así poder tener oportunidad de
expansión en un futuro. Otra cuestión importante es verificar si el grabador posee
otro tipo de puertos como HDMI, VGA o USB, en caso de estos ser necesarios. Por
otro lado, tomar en cuenta el tipo de formato de compresión de video es también
un factor importante. Actualmente existen muchos formatos de compresión de
video, elige el que más se acomode a tus necesidades. No menos importante,
considerar la capacidad de almacenamiento que soporta el grabador es otro
factor considerable. Cabe mencionar que el almacenaje se proporciona por medio de discos duros especiales para videovigilancia. Entre las marcas que actualmente fabrican estos productos se
encuentran Dahua, HIKVISION, Meriva y Epcom.